¿Sospecha que un trabajador está fingiendo una baja? Esto es lo que debe saber
En Oriens Detectives, atendemos decenas de casos al año relacionados con bajas laborales fraudulentas. Empresas, mutuas y aseguradoras acuden a nosotros cuando intuyen que algo no cuadra: el empleado dice estar incapacitado, pero las redes sociales, los vecinos o los horarios sugieren otra realidad. En este artículo, le explicamos cómo detectar una baja fingida, qué pruebas son válidas y cómo actuar dentro de la ley.
Señales de alerta: ¿cuándo debe desconfiar?
No se trata de perseguir a sus empleados ni de fomentar la desconfianza. Pero sí de proteger su empresa frente a fraudes que pueden costarle miles de euros. Algunas señales comunes incluyen:
- El trabajador publica fotos haciendo actividades físicas incompatibles con su lesión (deporte, viajes, fiestas).
- Cambia radicalmente su rutina: sale de casa a horas inusuales, conduce o trabaja en otro empleo.
- Rechaza revisiones médicas o evita dar explicaciones coherentes sobre su evolución.
- La baja coincide con conflictos laborales recientes o con la finalización de un contrato.
Estas señales no son prueba en sí mismas, pero sí motivos para iniciar una investigación profesional y discreta.
¿Qué puede hacer legalmente una empresa?
La ley española protege al trabajador, pero también al empresario frente al fraude. Según el artículo 22 del Estatuto de los Trabajadores, el incumplimiento grave y culpable del trabajador puede ser causa de despido disciplinario. Fingir una baja entra en esa categoría.
Pero atención: no puede actuar por su cuenta. Grabar al empleado sin autorización, seguirlo usted mismo o acceder a su vida privada sin garantías legales puede invalidar las pruebas e incluso exponerle a una demanda.
La solución: contratar a un detective privado colegiado. Sus informes tienen validez judicial y se obtienen dentro del marco legal (Ley 5/2014 de Seguridad Privada y Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos).
El papel del detective privado: cómo trabajamos
En Oriens Detectives, cada caso comienza con una entrevista confidencial. Analizamos la situación, establecemos hipótesis y diseñamos un plan de seguimiento adaptado. Nuestros detectives:
- Realizan vigilancias discretas en horarios clave.
- Documentan con fotos, vídeos y cronologías detalladas.
- Evitan cualquier interacción con el investigado para no comprometer la prueba.
- Entregan un informe pericial con validez legal, firmado y sellado.
Un ejemplo real: investigamos a un empleado que alegaba lumbalgia incapacitante. Durante tres días, lo documentamos levantando cajas en un almacén, conduciendo camiones y jugando al pádel. El informe permitió a la empresa iniciar un despido disciplinario con éxito.
¿Qué hacer después de obtener las pruebas?
Una vez en sus manos el informe del detective, el siguiente paso es acudir a su asesor laboral o abogado. Con las pruebas, podrá:
- Denunciar el fraude ante la Inspección de Trabajo.
- Iniciar un procedimiento de despido disciplinario.
- Reclamar a la mutua o aseguradora el reintegro de las prestaciones abonadas indebidamente.
Recuerde: el objetivo no es castigar, sino restablecer la legalidad y proteger los recursos de su empresa.
Conclusión: prevenga, no reaccione
La mejor estrategia contra el fraude laboral es la prevención. Establezca protocolos claros, fomente una cultura de transparencia y, sobre todo, cuente con aliados profesionales cuando la duda aparezca. En Oriens Detectives, no solo investigamos: le ayudamos a tomar decisiones con fundamento, tranquilidad y respaldo legal.
¿Sospecha de una baja fingida? No espere. Cuanto antes actúe, menor será el daño económico y reputacional.
